Suite Jean y Jean

La suite Jean y Jean evoca el amor incondicional entre Jean Cocteau, poeta, escritor, pintor y dramaturgo francés y Jean Marais, el actor y artista visual francés. Ubicada en la planta baja de la casa y con una superficie de 21 m2, con 1 cama king size de 180 cm y su cuarto de baño con wc privado y su acceso directo al salón, la cocina y la piscina comunitaria, la suite Jean y Jean será el capullo ideal para una pareja.
Mi amado Jeannot,
Llegué a amarte tanto (más que a nada en el mundo) que me di la orden de amarte solo como padre y me gustaría que supieras que no es porque soy como menos pero más.
Tenía miedo, morir de eso, querer demasiado, no dejarte libre y agarrarte como en la habitación. Y luego tenía miedo de sufrir terriblemente si te enamorabas y no querías lastimarme. Me dije a mí mismo que si te dejaba libre me contarías todo y que estaría menos triste que si tuvieras que esconder algo. No puedo decir que esta decisión fue muy difícil de tomar, porque mi adoración se mezcla con el respeto, tiene un carácter religioso, casi divino, y que te doy todo lo que tengo en mí. Pero me temo que te imaginas que hay cierta reserva entre nosotros, cierta incomodidad, y es por eso que te escribo en lugar de hablar contigo, desde el fondo de mi alma.
Mi Jeannot, repito, eres todo para mí. La idea de avergonzarte, de tomar el timón de tu maravillosa juventud sería atroz. Pude darte gloria y ese es el único resultado real de esta pieza, el único resultado que cuenta y me calienta.
¿Crees que conocerías a alguien de tu edad que me esconderías o que dejarías de amar por miedo a desesperarme? Me enojaría hasta que muriera. Sin duda, es mejor privarme de una pequeña parte de mi felicidad y ganar su confianza y ser lo suficientemente valiente para que se sienta más libre que con un padre o una madre. Debes haber adivinado mis escrúpulos y ansiedades. Eres un pequeño Jeannot inteligente, que sabe muchas cosas. Solo que tenía que explicarte mi actitud, para que por un momento no pudieras creer que hay una sombra entre nosotros. Te juro que soy lo suficientemente limpio y alto como para no tener celos y obligarme a vivir en armonía con el cielo de nuestras oraciones. Este cielo nos ha dado tanto que debe estar mal preguntarle más. Creo que los sacrificios encuentran su recompensa, no me regañes, mi hermoso ángel. Veo en tus ojos que sabes que nadie te quiere más que yo, y me daría vergüenza poner el obstáculo más pequeño en tu camino soleado. Mi Jeannot me adora como yo te adoro y me consuelas. Abrázame contra tu corazón. Ayúdame a ser un santo, a ser digno de ti y de mí. Solo vivo por ti.
Jean COCTEAU